La moda y la tendencia dictaminan el comportamiento de la producción de prendas de vestir. Los grandes productores de moda realizan colecciones para cada estación y buscan satisfacer las necesidades de la mayoría de personas de su núcleo de clientes, por lo cual la fórmula es estandarizar el producto. Este les permite llegar con una misma prenda al mayor grupo de personas.
En últimas, cientos de personas terminan recibiendo el mismo tipo de prenda.
Una de las problemáticas mas serias que deja de atender el mercado estándar de prendas de vestir, es la simetría corporal. Es muy común llegar a la tienda a medirse un vestido de su talla y notar que sobra o falta y que la prenda no se adapta al 100% a su cuerpo, Muchos de los clientes terminan por pagar extras por concepto de arreglos y adaptaciones, subir un ruedo a una falda, ajustar al vestido a la cintura, soltar o añadir pinzas.
El diseño a la medida por el contrario se centra en la necesidad de sentarse con el cliente, conocer sus gustos, buscar lo que se quiere, guiarlo y aconsejarlo para que el producto final se acomode al cliente y crear algo nuevo para el, algo que nadie más va a usar en la calle. Cabe resaltar que el estilo no tiene edad, los diseños a la medida se adaptan a toda clase de clientes, es decir, desde cero hasta 150 años. Está hecho para personas con clase y por lo tanto genera distinción ya que puede dar rienda suelta a tu imaginación para crear una prenda inigualable o de ser así también puedes dejarlo en nuestras manos cuando de diseñar se trate.
Además debe añadirse que no necesariamente es costoso, son precios razonables y la calidad está al alcance del bolsillo del cliente. Tomar en cuenta está opción trae consigo muchas ventajas al momento de pedir una prenda a la medida. Principalmente, recibir consejos y guía en moda e imagen personal sobre que colores, telas, matices, entre otras características le lucen a tu cuerpo a nivel físico y que también son tendencia mundial en cierta época del año o en el momento que deseas celebrar un evento.
Trabajar con un personal shopper es en definitiva sentarse con un profesional que te ofrece un servicio completo en un mismo lugar generando una comodidad y seguridad de que los materiales son de primera, su mano de obra está calificada y asimismo el producto final sea cien por cien de calidad y resalte por su excelencia.
Recuerda que cada simetría corporal tiene su estilo y si hablamos de bodas u otro tipo de eventos , el nivel de estrés que pueden generar los preparativos es alto… Deja todo en manos expertas.